Criterios para evaluar
Hay que tener en cuenta una serie de criterios a la hora de valorar cuales son los documentos que nos convienen eliminar de nuestra selección. Aunque existen muchos, nosotros vamos a centrarnos en los que pensamos que son los más importantes: Autoría, Actualidad, Contenido, Objetividad
Autoría
Para evaluar la autoría de la información localizada tenemos que plantearnos las siguientes cuestiones:
Documentos impresos
¿Quién es el autor? ¿Es especialista en la materia? ¿Pertenece a algún organismo o asociación?
¿El autor cita las fuentes de información utilizadas? ¿Se trata de un libro o una revista revisada por expertos?
Páginas web
¿Quién ha escrito la página? ¿Es una persona o entidad cualificada? ¿El responsable es un autor, una institución, una empresa...? ¿Tiene e-mail, dirección de contacto, etc.?
Busca en: "Quienes somos", "Inicio", "About", "Sobre..." y en las credenciales al pie de página o en la cabecera.
Actualidad
Ten en cuenta estas cuestiones sobre la actualidad de la información:
¿Cuándo fue creada la información, está desfasada?
Encuentra la fecha de publicación del libro, artículo de revista o sitio web. Esto puede ser complicado en el caso de un sitio web, pero es importante saber si lo que has encontrado es aún relevante para tu tema de investigación. En algunas disciplinas, como Humanidades, la información sigue vigente y actual aunque hayan pasado muchos años desde su publicación.
¿Cómo puedes encontrar la información más actualizada?
Busca en más de un sitio web o base de datos (catálogo, recursos-e, Internet) para asegurarte que encuentras la información más actual escrita sobre el tema. Los "servicios de alerta" (RSS, sindicación de noticias, alertas de bases de datos y revistas electrónicas) pueden ofrecer la cobertura más actualizada para algunos temas.
Contenido
Para evaluar los contenidos de la información localizada hay que tener cuenta, entre otros, los siguientes aspectos:
Pertinencia, precisión: ¿Es el contenido informativo y útil? ¿Hay alguna indicación sobre las fuentes empleadas?
Relevancia: ¿Es el contenido apropiado para tu trabajo de investigación? Si no es pertinente para tu investigación, aunque sea de gran calidad, deséchala, no pierdas el tiempo con ella.
Calidad: ¿Está bien organizada? ¿Está correctamente escrita? ¿Contiene errores? Si es así, tal vez no esté revisada.
En una página web: ¿Incluye comentarios de usuarios? ¿Hay excesiva publicidad en la página?
La información académica pasa por una serie de filtros y debe de ajustarse, en mayor o menor medida, a una serie de pautas de edición o presentación para poder salir a la luz. En muchos casos, puedes valorarla con una lectura superficial y rápida y hacerte una idea general de su contenido (el título, el resumen, el sumario, conclusión...)
Objetividad
¿Es la información objetiva e imparcial, completa, exacta? ¿Contiene opiniones, comentarios sesgados, etc.?
¿La información parece válida y bien investigada? ¿Aparecen referencias o enlaces que te llevan a información útil o que verifican las opiniones?
Aprende que son las referencias bibliográficas pulsando aquí.